LA “RACHA” DE TRANSFORMACIÓN
La síntesis es un reto y puede ser peligrosa: el reto es poder captar la esencia de algo y el peligro es simplificarlo excesivamente. Sin embargo, por una pregunta y una multitud de respuestas diversas en uno de los Foros Profesionales de LinkedIn, sentí el deseo de hacer el ejercicio de sintetizar los puntos que considero más importantes en el proceso de transformación organizacional como nosotros lo abordamos: una integración de Kotter, PROSCI y treinta años de experiencia.
- RECONOCER que lo único constante en la vida es el cambio. Y esto está acelerando exponencialmente en la época actual. ¿Sabías que este año los seres humanos generaremos más información que en los últimos 50 siglos? ¿Sabías que la mitad de lo que estudia un universitario este año será desactualizado dentro de dos años? ¿Sabías que el bachiller de este año tendrá 14 puestos antes de cumplir los 38 años?
- AGILIZAR con rapidez las modificaciones ante los sucesos inesperados. El mejor proceso de planeación en el mundo no va a ser suficiente si no incluimos procesos flexibles de retroalimentación, auto-evaluación y acción ante los sucesos externos impredecibles. Hace seis meses, Toyota era sinónimo para la calidad organizacional; hoy está luchando para su sobrevivencia.
- COMPROBAR las presuposiciones e inferencias, tantos las propias como las de los demás. Una transformación efectiva no va a ser posible hasta que exploremos varias opciones y finalmente acordemos el “qué”, el “cómo” y el “para qué”, y eso solamente se logra cuando hemos desarrollado procesos participativos de diálogo.
- HABILITAR la innovación en el capital humana y social para crear oportunidades de agregar valor a los clientes. La eficiencia nunca debe reemplazar la eficacia si el cliente sufre las consecuencias. Si nosotros no le satisfacemos sus necesidades presentes y futuras, otra persona lo hará.
- ADQUIRIR y mantener una perspectiva balanceada entre “el toreo y la barrera”: la cálida pasión de participar en la acción y la fresca perspectiva de tomar unos pasos atrás para ver el sistema y sus procesos como un total. Ambas perspectivas son necesarias permanentemente para poder realizar una transformación exitosa.